[Tangerina VII], bajo el título Una tormenta criminal , ha resultado finalista entre los 3.723 títulos presentados en el IV Certámen de relato Paréntesis, y será publicado próximamente en los distintos soportes de la Asociación Cultural convocante.
Una tormenta criminal
La tormenta pilló a Chovito sin tiempo ni de mirar al cielo. Era una de esas tormentas que se esperan sin saber cuánto tardará en hacer la puñeta, hasta que se desata sin más.
A Chovito le pilló con un montón de cosas sin hacer, ni siquiera tenía cerrada la puerta de la casa. Detrás de ella le encontraron, en calzoncillos y con un charquito de sangre que había salido por su boca; primero como un reguero; después, un charco. Por ahí debió entrar, por la misma puerta. La noche ayudó a que todo pasara, de momento, desapercibido.
.
La tormenta pilló a Chovito sin tiempo ni de mirar al cielo. Era una de esas tormentas que se esperan sin saber cuánto tardará en hacer la puñeta, hasta que se desata sin más.
A Chovito le pilló con un montón de cosas sin hacer, ni siquiera tenía cerrada la puerta de la casa. Detrás de ella le encontraron, en calzoncillos y con un charquito de sangre que había salido por su boca; primero como un reguero; después, un charco. Por ahí debió entrar, por la misma puerta. La noche ayudó a que todo pasara, de momento, desapercibido.
.
Chovito vivía solo en esa casa desde que era casi un niño. Mataron a sus padres; aquel crimen sí fue horrendo, sobre todo por cómo dejaron los cuerpos. El Auto del juzgado quedó finalmente en nada, un crimen sin resolver, en fin, ¡qué espanto!
.
En Elide nos gusta pensar que Chovito no se enteró de todo aquello, que no vio nada.
.
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario